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Frases motivadoras de la vida para reflexionar

Actualizado 21 febrero, 2021

Tal vez la vida sea una cuestión de motivación, teniendo en cuenta su presencia o ausencia en nuestro cuerpo. Es que con esta savia sentimos que todo es posible, que las metas abstrusas no nos ponen mal ni acobardan; y sin este ingrediente todo es difícil, complicado, extenuante, incluso hasta el menester más sencillo y sucinto se puede convertir en una montaña escabrosa, tortuosa

¿Qué hacer, por lo tanto? Lo importante entonces es mantener a la motivación con nosotros, que sea nuestra fiel compañera y que no nos deje; digamos que es indispensable un poco de disciplina al respecto. Te presentamos frases motivadoras de la vida para reflexionar¡Imperdible!

Frases motivadoras de la vida

Cree en ti y todo será posible.


Lo imposible es aquello que no intentas.


Más fuertes serán tus pruebas….más grandes serán tus victorias.


Si alguien pudo hacerlo yo también puedo. Y si nadie pudo, yo seré el primero.


Un sabio dijo: Jamás cambies lo que más quieres en la vida por lo que más deseas en el momento, porque los momentos pasan, pero la vida sigue.


Imágenes con frases motivadoras para reflexionar

Siempre es bueno tener una gran dosis de motivación con nosotros, sobre nosotros o dentro de nosotros, para el caso lo mismo. A veces si no la podemos conseguir por las vías autónomas quizás venga bien algún estímulo exterior. Esa es la funcionalidad de estas imágenes.

Todo lo que necesitas para ser feliz se encuentra al otro lado del miedo.


No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que te mereces.


Lucha por lo que mereces, atrae lo que quieres. Hay muchas personas que se contentan con la mitad del premio, pero esa es una contención. Sin pecar, por lo tanto, de exceso en la ambición (algo igualmente negativo) es bueno querer siempre lo que uno se propone desde la génesis del conato.


De todas las cosas que llevas puestas, tu actitud es la más importante.


Si te rindes cuando las cosas se empiezan a poner difíciles, nunca lograrás nada que valga la pena.


En la vida unas veces se gana y otras veces se aprende.


Un índice de madurez humana es reconocer que las cosas no caen del cielo al mejor estilo maná o que todo cuesta, conlleva esfuerzos, caminos escabrosos y cuestiones por el estilo. Dejar la lucha en medio del combate es de cobardes irredentos; mejor seguir hasta que el destino nos dé una buena lectura de los hechos, por lo menos para nosotros.


La motivación es la gasolina del cerebro.


¿Y la fuente de motivación, dónde está? ¿Cómo puedo hallarla cuando la necesito? ¿En qué sitio se encuentra? ¿Es indispensable alguna especie de artilugio? En rigor de verdad no: simplemente desear, querer, alimentarse con el propio anhelo. A veces el cometido, el objetivo propiamente dicho sirve de manera suficiente para sentirnos motivados. Cada persona, en ese sentido, es un mundo.


Soy fuerte….soy ingenioso….


No te rindas , que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir los sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.


Obstáculos, de eso se trata. Lo que pasa es que es difícil( y para algunos imposible) dejar ese resabio infantil en donde lo que queríamos debería estar ya, un fósil anímico que murió con el fragmento de demora que el placer costaba al bebé. Por eso, si ya no tenemos ninguna suerte de infantilismo secundando la vida afectiva, es bueno comprender que cuesta todo en esta vida, muchas veces porque justamente otros humanos, con sus empresas particulares, también lo quieren.


El éxito en la vida no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas.


Dos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega. Confía en tu intuición.


La confianza en si mismo es el primer secreto del eexito.


Pero ten confianza en tí ¿Se podría conseguir los objetivos de otro modo? ¿Tú no eres, querido lector, el ego deseante? Sí, tus acciones, tus deseos y ganas parten de ti, por ende la confianza en tu persona siempre será medular, vital. Es más: eres el sustento del edificio que tú mismo eriges.


En la lucha entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo…no porque sea más fuerte,sino porque persevera.


Queda prohibido levantarse sin ilusiones.


Suele anunciarse, incluso de manera torva, que el ser humano debe vivir el presente, que el aquí y ahora es lo que cuenta porque el pasado expiró y el futuro es una mera ilusión fatua. Perfecto si amamos la actualidad; sin emabargo, nunca dejamos de proyectar, es parte de nuestra esencia, más o menos en la lejanía del porvenir. Por eso, está prohibido levantarse sin ilusiones, sin cometidos de cara a lo que viene; eso también nos da energías para el día a día.


Eres lo que haces, no lo que dices que harás.


La esperanza hace que el naufrago agite sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.


Puedes perder, puedes fallar; es algo absolutamente lógico. Y aquí no es que hacemos apología a la derrota, sino apología al intento. Aristóteles solía decir que si existe la maestría en el ser humano se debe a la constante repetición. Ergo, quien no intenta no falla, pero no hace nada, lo cual lo convierte en una entidad como mucho vegetativa. No, pierde, falla, hazlo con temor; pero siempre hazlo.


Una persona positiva convierte sus problemas en retos. Nunca en obstáculos.


Cuando quieres algo todo el Universo conspira para que realices tu deseo.


Frases hermosas para levantarse motivado

Cree en ti, desea con unas fuerzas portentosas, extraordinrias; sí esa es la solución ¿Que el universo conspira? Puede ser ¿Que el destino muestra aberturas sumamente positivas para uno? Puede ser, pero no deja de ser también cierta otra cosa: que solo tu confianza en ti da lugar a semejantes realidades.


Cuando existen ganas, todo es posible.


Si no fuera duro todo el mundo lo haría. Es la dureza lo que lo hace grande.


Quizás la complejidad de las empresas sean la mejor medida para dar cuenta el poderío, la fortaleza y entereza de la persona. Porque, digamos la verdad, los objetivos sencillos cualquiera los cumple; esos no demuestran nada. En cambio, lo que cuesta, lo que es arduo, lo que no sale de buenas a las primeras, eso, querido lector, da cuenta de índoles absolutamente diferentes ¿Hay pocas? Sí, quizás por lo que anunciamos más arriba.


Caerse mil veces y levantarse de nuevo. En eso consiste la vida.


Quizás aún no llego a mi meta pero, hoy estoy más cerca de lo que estaba ayer.


La acción más pequeña es mejor que la intención más grande.


Una intención es un punto de partida. La lógica del punto de partida nos dice que es el inicio de toda acción, pero por su misma rigurosidad no es la acción. Por eso, esta última es necesaria, indispensable, porque trabaja sobre la materia a partir de la primera; la otra, en cambio, puede quedar anquilosada en la persona deseante y punto. Hay, por lo tanto, una continuidad pero una diferencia atroz entre ambas.


No hagas lo que los demás hacen. Haz lo que los demás quisieran hacer y no se atreven.


No te rindas nunca, porque nunca sabes si el próximo intento será el que funcionará.


Ser obcecado posee un mecanismo sumamente hermoso: da cuenta de una persona que comprende que salió mal una vez, dos, tres; pero eso no oblitera que alguna vez salga bien. Es más: no hay continuidad necesaria entre la fallas; la ruptura que nos favorezca puede eclosionar en cualquier momento. Debemos estar atentos a éste.


Levántate, sonríe, suspira y sigue adelante. Si luchas por lo que quieres, tarde o temprano llegará.


La vida es demasiado corta para tener el trabajo equivocado.


A la cima no se llega superando a los demás sino superándose a sí mismo.


¿Superar a los demás o superarse a sí mismo? En rigor de verdad, poner mucho el foco en el otro puede ser tan peligroso porque precisamente es una otredad, con virtudes y defectos. Centrarse en uno, en cambio, da cuenta de progresiones, de necesidades de perfectibilidad perfectamente autónomas y no dependiendo de nadie más.


Con esfuerzo y perseverancia podrás alcanzar tus metas.


Detenerse nunca. Avanzar?Siempre. Rendirse? Jamás!


Sé optimista.


Sé optimista. Sí, el optimista a veces llega a ser idealista ¿Y eso es malo? Nunca, porque el idealista reconoce que la realidad es demasiado imperfecta, bruta, negativa, para aceptarse sin miramientos. No, mejor modificarla, transformarla, que sea una materia más agradable por lo menos para el individuo que lo pondera así.


El éxito es la suma de pequeños que se repiten cada día.


No es aptitud sino actitud la que determina tu altitud.


Tu actitud es todo. Es tu cerviz recta, tus pensamientos positivos, tus ganas intactas, tu sonrisa presta y, sobre todo, tu medidor de problemas en perfectas condiciones. Eso determinará, creenos, querido lector, lo lejos que llegarás en la vida. Así que mejor trabaja en ti, siempre, como la materia más importante; sé tu propio esteta.


Todo error deja una enseñanza. Toda enseñanza deja una experiencia y toda experiencia deja una huella.


No importa lo difícil que parezca, siempre hay un camino cuando la fuerza viene del corazón.


A la cima no se llega superando a los demás sino superándote a ti mismo.


El éxito o lo que conocemos burdamente de este puede ser rutilante, brillante, demasiado grandilocuente para lo que buscamos y con desenlaces algo negativos. Mejor, por lo tanto, trabajar, hacerlo de manera esforzada, dura y luego se verán, por si solas, las prebendas que semejantes acciones traen.


Trabaja duro y en silencio y deja que tu éxito haga todo el ruido.


Los sueños solo mueren si muere el soñador


Los sueños, esas construcciones mentales tan arduas, mueren cuando su portador los deja de lados. La moraleja de todo esto es que lo propio que más quieres, lo que deseas con todas tus energías, solo será cuidado por ti. El resto tendrá sus propios sueños y luchará por conseguirlos, a veces con objetivos similares. La vida, en ese sentido, tiene mucho de competencia también.


Es muy fácil saber frases motivadoras, pero lo que es difícil es saberlas aplicar en tu vida.


La vida te pondrá obstáculos, pero los límites los pones tú.


No crecemos cuando las cosas se vuelven fáciles, lo hacemos cuando afrontamos nuestros desafíos.


Quizás el crecimiento verdadero sea el doloroso, el que cuesta, el que nos enseña demasiado porque nos dejó pletóricos de cicatrices. Sí, todos quisiéramos ser dioses y poder tener lo que se desea, aunque en rigor de verdad una deidad no puede desear nada. Somos humanos, imperfectos, finitos, sumamente limitados en intelecto y deberemos luchar en el mundo a partir de esas armas.


Cuando pierdas…no te fijes lo que has perdido…fijate en lo que queda por ganar.


Nunca desistas de un sueño. Solo trata de ver las señales que te lleven a él.


Si la vida te da un palo…Haz una escoba y a volar!


No dejes que nadie te quite la oportunidad de pasar un día perfecto.


No soy producto de mi circunstancias sino de mis decisiones.


El truco está en volverse fuerte de corazón sin perder la ternura del alma.

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